miércoles, 1 de septiembre de 2010

Hola. Bons jours.
Voy a empezar de nuevo.


Me llamo Camila.
Me gusta juntar las migas en la mesa con las manos, mojar un dedo con saliva y comerlas. Me gusta marearme en las hamacas, el ruido del viento y el color de la lluvia.
Me gusta ver cuando el sol entra en el cuerpo de Gabriela. Me gusta observar como se consumen las cenizas en el papel encendido que tengo entre el índice y el mayor y después, soplarlas.
Me gusta ver a mi abuelo reir y contarle cuantas arrugas se le formaron en los ojos.
No me gusta cuando se queda callado.
Me gusta dormir boca abajo y sentir que me caigo.
Me gusta mirar fijo a la gente. Me gusta que se pongan incómodos.
Me apasionan las yemas de los dedos. No me gusta escuchar los pasos que se acercan hacia mi habitación.
Me gusta girar en mi silla azul escuchando los latidos de mi corazón. Me gusta la palabra vida.
Me gustan mis acuarelas. No me gusta mi pincel. Me gustan las manos con sus curvas. No me gusta cuando descubro qué sienten. No me gusta el ruido de una puerta que se cierra.
Me gusta el sonido de un suspiro que flota de la nada, como si lo buscaran.

Yo creo que jugando aprendo. Me gusta soñar.

sábado, 12 de junio de 2010

Y no voy a escribir cosas que quieras leer. estoy bien yo.

Atrevete a cuestionarme, analizarme, buscarme la séptima pata de tu gato. Atrevete y quedate quieto. Mirame.
Mirame fijamente y mirá como, bien despacio, me resbala absolutamente todo lo que me decís.
No me hago la nada que puedas llegar a creer. No lo hago, no. Y no me mires así, con esos vidrios. Tú alma. No la veo. No me veo.
No me siento y estoy cansada.


Sola. Completamente rodeada de gente.
Es decir, sola.

lunes, 26 de abril de 2010

El mundo es un escenario y en él somos todos actores

ESCENA PRIMERA:
Fresquita, pausada, tranquila camino sin el menor apuro por medio de una calle de tierra, con piedras, hojas, excrementos de caballo, lo complemento con la brisa que me viene soplando la cara desde que llego y los árboles que caminan conmigo.
Pausada, tranquila.

ESCENA SEGUNDA:
Fresquita, pausada, tranquila camino sin el menor apuro por medio de una calle, hasta que, PPPPIIIIIIIIII (bocinazo), y un auto me pasa a tres centímetros de mi llevando con un suspiro toda la frescura, la tranquilidad, la pausa, y gracias a las vírgenes santas que me corrí un poco porque sino me hacía mierda con el espejito, escucho el ruido de mil motores que me pasan al lado y hasta un ¡CORRETE PELOTUDA!: llegué a la ciudad.

ESCENA TERCERA:
Recobro mi frescura, mi pausa y mi linda tranquilidad y recobro mi caminata, lenta, como siempre que voy sola.
Sola pienso más que de costumbre, mucho más. Más de lo que piensa cualquier persona, cosas extrañas, interesantes, profundas, profundísimas, tan profundas que se tornan sin sentido. Tan sin sentido que ya ni son cosas, y si no son cosas no existen... Y si no existen.. no existen...
Sola ni pienso.
Pero dije que había recobrado mi caminata, y eso hice.

ESCENA CUARTA:
Alzo mi vista y cuento unos cinco nuevos edificios en unas tres cuadras, diviso que hay más en construcción, paredes, ventanas, cemento, mucho, diviso árboles, pocos, baches, humos.
Cruzo una calle.
Autos, motos, colectivos, 4x4, camionetas, camiones, trafics, cordones, basura.
Veredas rotas, casas caras.
Paredes.
Gente estressada, no pausada y menos tranquila. Celulares, olores, feos, desagradables.
Más celulares. Una laptop, ropas, maquillajes, preocupación.
Muchas paredes.

ESCENA QUINTA:
Me siento encerrada. Quiero salir.
Tengo claustrofobia, miedos, preocupaciones, mareos, vómitos, tristezas, congojas, dolores, cansancio, sueño, ceguera, la nariz y los oídos tapados, hambre, sed, terqueza, egoísmo, traumas, histerias, nervios, picaduras de mosquito, suciedad, atrasos. Apuro mi paso.

ESCENA SEXTA:
Me detengo.
Entro a una panadería y compro 1/4 kg de criollos de hojaldre.

Rutina de lunes

Todos pueden verme. Voy corriendo sin parar. No me detengo ni la más milésima de segundo.
Corro.
Eso es todo.
Corro lejos de todas las basuritas llamadas humanos [especie mal parida].
Corro y más fuerte ahora.
Grito un poco, lluevo también. Pero no paro de correr.
Corro tan desesperadamente cansada del mundo.
Me subo a un precipicio, el más alto de todos los que puedan existir en el completo planeta tierra y me lanzo al vacío.

Pero no os confundáis. Cualquiera diría que me escapo de mis problemas, huyo de mí, que me rindo. Cualquiera puede afirmar que lo que hago este lunes es suicidarme al verme lanzarme brúscamente al aire....................................


Pero lo que la gente no sabe es que ya aprendí a volar.
ESTE BLOG ESTÁ PLAGADO DE COSAS RARAS, AMOR FRÍO Y UN HUMOR ABSURDO Y SIN SENTIDO, QUE YA NI SÉ SI ES HUMOR.
es más, a mí no me da gracia.
¿Y?

sábado, 10 de abril de 2010

[Ella está en el horizonte
me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos,
camino 10 pasos y
ella se aleja 10 pasos mas allá.
Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve: para caminar.
]
(Eduardo Galeano)

miércoles, 7 de abril de 2010

lo mas importante
esta mas abajo.
SÍ, ESTOY HABLANDO DE ESO.

calorcito

Tan lindo, tan calentito. Tan suave, tan tranquilo. Tan suave tan suave tan suave. Tan rápido, tan despacito. Tan rico, tan chocolate. Tan sanador, tan mágico .me gUSta seNTirte. Tan cerca, tan apretado. Tan tonto, tan ventoso. Tan risón, tan feliz. Tan confundido, tan yo. Tan herrrmoso, tan mariposa. Tan violeta.
Tan cierto, tan tocable, palpable, empírico, comprobable. Tan fuera de foco. Tan dentro de mí.
Y aunque yo muchas veces tampoco entiendo lo que siento,
Te quiero.