lunes, 26 de abril de 2010

El mundo es un escenario y en él somos todos actores

ESCENA PRIMERA:
Fresquita, pausada, tranquila camino sin el menor apuro por medio de una calle de tierra, con piedras, hojas, excrementos de caballo, lo complemento con la brisa que me viene soplando la cara desde que llego y los árboles que caminan conmigo.
Pausada, tranquila.

ESCENA SEGUNDA:
Fresquita, pausada, tranquila camino sin el menor apuro por medio de una calle, hasta que, PPPPIIIIIIIIII (bocinazo), y un auto me pasa a tres centímetros de mi llevando con un suspiro toda la frescura, la tranquilidad, la pausa, y gracias a las vírgenes santas que me corrí un poco porque sino me hacía mierda con el espejito, escucho el ruido de mil motores que me pasan al lado y hasta un ¡CORRETE PELOTUDA!: llegué a la ciudad.

ESCENA TERCERA:
Recobro mi frescura, mi pausa y mi linda tranquilidad y recobro mi caminata, lenta, como siempre que voy sola.
Sola pienso más que de costumbre, mucho más. Más de lo que piensa cualquier persona, cosas extrañas, interesantes, profundas, profundísimas, tan profundas que se tornan sin sentido. Tan sin sentido que ya ni son cosas, y si no son cosas no existen... Y si no existen.. no existen...
Sola ni pienso.
Pero dije que había recobrado mi caminata, y eso hice.

ESCENA CUARTA:
Alzo mi vista y cuento unos cinco nuevos edificios en unas tres cuadras, diviso que hay más en construcción, paredes, ventanas, cemento, mucho, diviso árboles, pocos, baches, humos.
Cruzo una calle.
Autos, motos, colectivos, 4x4, camionetas, camiones, trafics, cordones, basura.
Veredas rotas, casas caras.
Paredes.
Gente estressada, no pausada y menos tranquila. Celulares, olores, feos, desagradables.
Más celulares. Una laptop, ropas, maquillajes, preocupación.
Muchas paredes.

ESCENA QUINTA:
Me siento encerrada. Quiero salir.
Tengo claustrofobia, miedos, preocupaciones, mareos, vómitos, tristezas, congojas, dolores, cansancio, sueño, ceguera, la nariz y los oídos tapados, hambre, sed, terqueza, egoísmo, traumas, histerias, nervios, picaduras de mosquito, suciedad, atrasos. Apuro mi paso.

ESCENA SEXTA:
Me detengo.
Entro a una panadería y compro 1/4 kg de criollos de hojaldre.

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